En Cartas de nuestro Obispo

La familia, aunque realmente sea un valor seguro, parece que, desgraciadamente, hoy cotizara a la baja. Si analizamos los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) constatamos, en primer lugar, el envejecimiento de la población que se ha producido en estos últimos años, y tras el que se encuentra una preocupante caída de la natalidad. Habrá que buscar las causas más allá de las cifras y el IX Barómetro de la familia en España, de enero de 2020, encargado por la Fundación The Family Watch a la consultora GAD3 y patrocinado por la Fundación Madrid Vivo, nos da algunas ideas para pararnos a pensar. Por ejemplo, en el ámbito económico, el pesimismo de las familias se ha incrementado en más de 20 puntos en el último año (de 36,5% a 57,5%), y piensan que la situación económica será peor en el siguiente y que su calidad de vida ha disminuido cuatro puntos el último año. Ocho de cada diez encuestados considera que actualmente existen mayores dificultades para formar una familia que en generaciones anteriores, aunque están de acuerdo más de la mitad que tener familia está bien valorado a nivel social y laboral.

Pero, además de la economía o el trabajo, ¿qué razones hay para las que los españoles en edad fértil no tengan hijos o formen una familia? Sin duda, los valores y prioridades personales. Así, preguntando a los menores de 45 años sobre sus prioridades en los próximos cinco años, indican, por este orden, prosperar profesionalmente, viajar y ampliar estudios, todo ello por delante de formar una familia. En este caso, el apoyo del cónyuge, la estabilidad laboral, poder conciliar, y disponer de recursos económicos son clave para que los menores de 45 años tengan hijos. Y menos de la mitad cuenta con el apoyo de las administraciones a la hora de tenerlos.

No acaba aquí el retrato de este barómetro, que también ha indagado sobre una de las principales preocupaciones de las familias, en lo que se refiere al juego y las apuestas deportivas. El 93 por ciento solicita medidas legales que protejan a los menores de la excesiva publicidad, y cree, el 91 por ciento, que los menores acceden con facilidad a las apuestas online. Aunque no es lo único que tiene que ver con los menores: el 87,7 por ciento piensa que la publicidad muestra a las preadolescentes como mucho más mayores, y que se muestra una imagen idealizada que no es real ni natural para el 85,2 por ciento. De esto culpan en gran medida a la publicidad, ya que tiende a proyectar una imagen hipersexualizada de las jóvenes para vender más, tal y como lo señala el 84 por ciento.

Los datos abruman pero hemos de saber leer entre líneas para hacer una reflexión profunda y sincera. No nos desanimemos. Porque, aunque las cifras parezcan desmentirlo, la familia sigue siendo un valor seguro, un valor refugio que, estoy convencido, cotiza al alza.

Con mi afecto y bendición,

Ángel Pérez Pueyo

Obispo de Barbastro-Monzón

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