Nuestros jóvenes también tienen corazón y lloran por dentro. Cuando en un encuentro con los confirmandos les hice a bocajarro esta pregunta incompleta: ¡A veces…. Esto fue lo que contestaron:
¡A VECES… Me siento sol@. Intento aparentar lo que no soy. Pierdo mucho tiempo en las redes sociales. Me meto en líos en las redes sociales. Bebo demasiado cuando voy de fiesta. Los estudios no me van bien. Pruebo sustancias que me perjudican para no ser diferente. Pierdo el respeto a mis padres. No valoro lo suficiente a mi novi@. Soy cruel con los defectos de los demás, en especial, con los más débiles. Me siento diferente. Hay comportamientos de los jóvenes con los que no me siento identificado. Pienso que no soy querido. No sé qué camino o decisión tomar. Necesito encontrar sentido a mi vida. Me gustaría conocer y acercarme más a Jesús. Necesito compartir mis ideales y mi fe con los demás. Me encierro en mí mismo. Hay temas que no me atrevo a comentar a mis padres. Me gustaría conocer a otros jóvenes con los mismos gustos y aficiones. Me siento incomprendid@. Necesito que me escuchen. Sólo me importa ser popular. Juzgo a los demás sin conocerlos. Creo que todo está en mi contra. No valoro el esfuerzo de mis padres. Exijo lo que no soy capaz de dar. Me gusta aparentar lo que no soy. No valoro a mi familia lo suficiente. Me muestro violent@. Sólo me interesa lo mío. No encajo en ningún grupo.
Frente a estas inquietudes, intentamos ofrecerles respuestas reales que sean verdaderamente significativas para ellos, obligándoles a descubrir el gran secreto: que sólo se es feliz cuando uno se da, porque es cuando te sientes útil, digno, valioso, relevante… Estas son algunas alternativas; si quieres, enriquece esta lista y háznosla llegar:
¿TE ANIMARÍAS A… Pertenecer a un equipo de fútbol, baloncesto, balonmano… diocesano? ¿Conocer un proyecto misionero? ¿Compartir encuentros, convivencias y actividades con otros jóvenes de la diócesis? ¿Ofrecerte como voluntario para visitar a un enfermo? ¿Conocer a personas con discapacidad? ¿Recoger alimentos? ¿Organizar un mercadillo solidario? ¿Colaborar en el informativo diocesano Cerca de Vosotros, de televisión, o con El Espejo de COPE, o en nuestras redes sociales? ¿Pertenecer a un movimiento juvenil: Scouts, Barasona, Rasal, Acción Católica, Cofradías…? ¿Realizar un tramo del Camino de Santiago o participar en la Javierada? ¿Ser catequista? ¿Formar un grupo de teatro diocesano? ¿Hacer de la parroquia un lugar de encuentro y compartir? ¿Pertenecer a un grupo parroquial o movimiento donde te ayuden a formarte como persona y te acompañen en el crecimiento de tu fe? ¿Participar en las eucaristías para jóvenes y en la clase de religión católica ? ¿Prepararte como monitor de tiempo libre y/o director y participar en los campamentos diocesanos? ¿Dar repasos en Cáritas? ¿Pertenecer al coro parroquial y/o diocesano? ¿Participar en la peregrinación de la Hospitalidad de Lourdes? ¿Y en las Noches Claras? ¿Ayudar y colaborar con otros jóvenes en la tienda de Cáritas «El Telar»? ¿Acercar la hoja Iglesia en Aragón a los hogares donde no llega? ¿Te animarías?
Con mi afecto y bendición,
Ángel Pérez Pueyo
Obispo de Barbastro-Monzón
