En Cartas de nuestro Obispo

Hoy, la cultura dominante propone un proyecto de realización y felicidad que nos deshumaniza, basado en un sistema de producción y consumo caracterizado por el individualismo, el hedonismo-consumismo, el relativismo y el subjetivismo, y el secularismo. Los cristianos creemos en otras propuestas de realización personal, cuya matriz cultural se arraiga en la comunión, el servicio, la dignidad humana y la libertad, y en el hecho de que todos somos hijos y hermanos, miembros de una única y misma familia. Un modo de pensar, sentir y actuar que nos hace más libres, más auténticos, más felices y más fecundos.

La pandemia que aún estamos padeciendo nos ayuda a descubrir lo esencial del ser humano: 1) la vocación a la comunión en el amor y la libertad es lo propio del ser humano; 2) «vivir para los demás», ayudándoles a descubrir su verdadero origen y su meta definitiva. Los otros no son mis competidores sino los que hacen posible mi propia realización y felicidad. Así, nuestra humilde contribución social como creyentes será ofrecer al mundo nuestro proyecto de humanización y felicidad: el Evangelio, encarnado en la vida cotidiana.

Conscientes de la complejidad de este proyecto de humanización creemos que es a través de la familia como se puede impulsar porque creemos que la familia sigue siendo el valor más seguro. Por ello, en nuestra Diócesis hemos visto no sólo necesario sino urgente hacer una opción por evangelizar la familia. Pasar de una Iglesia como «bazar de lo sagrado» a una «gran familia de familias».

No partimos de cero. Cada parroquia ha realizado su trabajo con las familias especialmente en relación con la catequesis de iniciación cristiana y de los demás sacramentos. Hace muchos años que se celebran los Cursos de preparación al matrimonio y se ha ido trabajando en estos últimos años con el Movimiento Familiar Cristiano en la formación de las familias. También se ha ido celebrando, con carácter más diocesano, la fiesta litúrgica de la Sagrada Familia en el tiempo de Navidad, que compartiremos el próximo 26 de diciembre en Fraga.

También hemos compartido en la diócesis cuatro Encuentros diocesanos de Familia y se ha planteado, con explicaciones concretas, el tema de la Pastoral Familiar, con Jornadas especiales para los sacerdotes. Ha habido encuentros de padres, con niños de catequesis, también convivencia de fin de semana, teniendo como objetivo el llegar a entender y llevar adelante la pastoral familiar. En las reflexiones de Cuaresma del próximo año se han preparado cuatro cuadernos de reflexión y oración teniendo como base la Exhortación Apostólica Postsinodal del Papa Francisco Amoris Laetitia.

Con mi afecto y bendición,

Ángel Pérez Pueyo

Obispo de Barbastro-Monzón

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