Continúo con la reflexión de la semana pasada sobre la presentación del Proyecto Diocesano de Pastoral. Terminaba mi Carta para vosotros de la semana pasada diciéndoos que este Proyecto diocesano tiene que ser llevado a buen puerto, en definitiva, a partir del trabajo conjunto de los Arciprestazgos y de los que en ellos trabajan y colaboran como agentes de pastoral: sacerdotes, religiosos y laicos cristianos. Empalmando, pues, con la semana pasada, sigo hoy con vosotros esta reflexión. El trabajo más significativo que los sacerdotes han realizado en estos años pasados ha
sido:
.- reducir a cuatro los arciprestazgos:
1.- Sobrarbe-Ribagorza,
2.- Somontano,
3.- Cinca Medio y Litera
4.- Bajo Cinca
.- y determinar las Unidades Pastorales en cada uno de ellos teniendo en cuenta los agentes pastorales con los que se cuenta, la geografía, el número de parroquias y sus habitantes, y otras circunstancias. Casi dos años y medio nos llevó establecer el mapa de toda la diócesis y establecer algunos criterios de actuación pastoral dependiendo de la zona y de la densidad de población o de la edad de los feligreses. El gran acierto fue que los propios sacerdotes de cada arciprestazgo, animados y conducidos por el Vicario general, el de Pastoral y el Arcipreste, compartieran criterios y diseñaran el mapa que os indico a continuación:
1.- El Arciprestazgo de Sobrarbe-Ribagorza está integrado por la Unidad Pastoral de Graus, de Benasque y de Sobrarbe. Está por configurar la Unidad Pastoral de Benabarre.
2.- El Arciprestazgo del Somontano es básicamente la Unidad Pastoral de la ciudad de Barbastro y queda por articular cómo se integran, para la coordinación y el servicio pastoral de las mismas, las varias parroquias que rodean, dentro del territorio del Somontano, la ciudad de Barbastro.
3.- El Arciprestazgo del Cinca Medio y La Litera está integrado por la Unidad Pastoral de Monzón, Binéfar, Tamarite de Litera y Peralta de la Sal. Cada uno de estos cuatro núcleos acoge y atiende pastoralmente las diferentes parroquias que le son geográficamente más cercanas.
4.- El Arciprestazgo del Bajo Cinca está integrado por la Unidad Pastoral de Fraga y la de Alcolea de Cinca, también con sus respectivas parroquias añadidas para ser, desde la Unidad Pastoral, atendidas pastoralmente.
La función del Arcipreste está siendo muy relevante porque le corresponde coordinar todas las actividades pastorales y animar a cada uno de los evangelizadores: sacerdotes, religiosos, animadores de la comunidad, laicos comprometidos… De igual forma el Vicario de pastoral armoniza y coordinar las tareas de cada grupo apostólico que se integran dentro de cada dimensión. Es sin duda lo que más trabajo nos está costando. Asumir hoy la misión evangelizadora de forma coral, coordinada y en comunión, es vital para nuestra subsistencia. Solos se suele ir más deprisa pero juntos se llega más lejos y perdura mucho más cualquier tarea apostólica.
Retomando la imagen de la orquesta, durante los próximos años nos vamos a ocupar de cada familia, (sacerdotes, religiosos, laicos,) y de los diferentes instrumentos que la componen. Al obispo y a los sacerdotes nos va a corresponder la delicada y ardua tarea de dar el tono y afinar el trabajo de todos. La personalidad o el timbre característico de cada instrumento no puede ni debe distorsionar el tono del trabajo conjunto, ni ir por delante ni tocar un tono más alto que los demás. De esta forma estaremos preparados para que bajo la batuta de nuestro único Director, que es el Maestro, nuestro Señor Jesucristo, interpretaremos la partitura (trabajo pastoral) más hermosa teniendo siempre en cuenta apoyar nuestra pastoral en los criterios y enseñanzas de la Palabra de Dios, Sagrada Escritura. También, siguiendo el símil de la baraja de las familias, trataremos de hacer visible de forma armónica y coordinada cómo, a través de las noventa y tantas formas de servicio que hay articuladas en nuestra Diócesis, podremos ganar para el Señor a todos los hijos del Alto Aragón oriental para que puedan experimentar el gozo de sentirse amados por Dios como verdaderos hijos suyos.
Con mi afecto y mi bendición.
Ángel Pérez Pueyo
Obispo de Barbastro-Monzón