Las delegaciones de Pastoral Juvenil y la de Pastoral Vocacional, juntamente con las de
la diócesis de Asidonia-Jerez, han preparado para nuestra diócesis una Misión Joven
que se desarrollará del 5 al 11 del próximo mes de agosto. De la diócesis de
Asidonia.Jerez vendrá un buen grupo de jóvenes para convivir esos días, y compartir
experiencias de fe, con jóvenes de nuestros cuatro Arciprestazgos que son: Somontano,
Cinca Medio y Litera, Sobrarbe-Ribagorza y Bajo Cinca. Por medio de las redes
sociales y a través de encuentros personales, os he ido invitando estos días a los jóvenes
de nuestra diócesis a participar. Mi invitación va dirigida a todos los jóvenes, desde los
cursos finales de la ESO en adelante, pero pienso especialmente en los jóvenes que, en
este curso, o en anteriores, habéis recibido el sacramento de la Confirmación. Para
vosotros puede ser una experiencia muy enriquecedora y el poder compartir con otros
jóvenes la amistad y la fe es una alegría que indudablemente va a fortalecer y animar
vuestra vida.
Ser joven es tener abiertas todas las posibilidades y durante los años de la niñez y de la
juventud se va configurando en cada uno su propia personalidad. Conocerse a sí mismo,
conocer a otros, darse cuenta de las propias posibilidades y de las limitaciones, discernir
cada uno cuál es la voluntad de Dios para su vida, son cosas tan importantes y
necesarias que dejarlas de lado, no hacerles caso, pasar de ellas, puede significar cerrase
puertas de futuro. La Misión Joven pretende hacer visible que “se puede ser joven, alegre, moderno,
creyente y vivir con autenticidad la vida”. Una vida en plenitud no puede desarrollarse
al margen de Dios y de los demás. Vivir con radicalidad, con entereza, con coherencia y
responsabilidad, es lo importante. Una vida superficial, que no piensa, que no se
compromete, que deja simplemente que pase el tiempo, es demasiado pobre para tenerla
en cuenta, vale poco. Y la vida vale mucho. Nos la ha dado Dios para que con ella
podamos servir a los demás. En la Misión Joven queremos entender que hay que dejar
de ser “espectadores de la vida” y pasar a ser parte activa teniendo en cuenta el tiempo
histórico que nos toca vivir.
¡Queridos jóvenes! Os invito a participar, os animo, deseo que podáis vivir unidos y en
buena armonía estos días, que os sintáis como en casa tanto los que venís de fuera
como, está claro, los que vengáis de nuestras parroquias. La Misión Joven es vuestra y
os pido que hagáis que la sientan otros jóvenes como algo valioso que les ofrecéis, algo
que a vosotros os da vida y plenitud. En definitiva es la fe en Jesús, el gran amigo de
tofos los jóvenes, el eternamente joven y feliz, el que nos llama a seguirle, porque nos
quiere, y quiere que seamos felices.
Con mi afecto y mi bendición
Ángel Pérez Pueyo
Obispo de Barbastro-Monzón
