Durante estos años, animados por el Papa Francisco, hemos ido redescubriendo los cristianos del Alto Aragón, cuál es realmente nuestro sencillo, humilde pero necesario y significativo papel en el mundo, en la sociedad, en la Iglesia y en nuestra Diócesis, a saber, invitar a TODOS a «embarcarse en un viaje fascinante» que nos conduzca hasta el corazón de Dios, donde reencontrarnos con Él y compartir la libertad, la esperanza, la felicidad, la plenitud de sentido… que unos y otros anhelamos y mendigamos a cualquier precio.
Con la guía del Señor, su palabra como carta de navegación y el impulso necesario del Espíritu para llegar a destino… sólo nos quedaba a nosotros conformar la tripulación de cada uno de los vuelos programados para este curso en nuestra geografía diocesana.
Durante siete años muchas personas, con rostro y nombre, trabajando fuera de foco, han preparado con mimo y cariño, con esfuerzo y no pocos sacrificios, una reestructuración geográfica y pastoral de nuestra Diócesis que nos permita llegar a todos los rincones y personas.
Un año después del despegue, alcanzada la altura necesaria, la temperatura y la presión adecuada, nos toca ser pacientes y constantes para mantener la velocidad crucero que nos conduzca a destino, ósea, al encuentro con Dios.
Recuerdo, cuando estudié en el bachillerato cómo calcular el máximo común divisor y el mínimo común múltiplo, que nunca imaginé que me resultaría tan útil esa información para ser vuestro obispo y poder conformar cada año la tripulación.
Nuestra tripulación completa la integran ocho unidades pastorales que conforman nuestros cuatro arciprestazgos – Somontano, Bajo Cinca, Sobrarbe-Ribagorza y Cinca Medio-La Litera-, que volarán de pueblo en pueblo para poder ofrecer palabra, alimento y ternura a todos cuantos viajen con nosotros desde cualquiera de los rincones de nuestra Diócesis de Barbastro-Monzón.
Casi siempre se conoce al sobrecargo (arcipreste), que es a quien le corresponde coordinar las tareas y sostener al equipo de personas para que a nadie le falte el servicio pastoral que precise para encontrarse con Dios. La próxima semana oc compartiré, con detalle, los nombres de todas las personas que en estos momentos están conformando los ocho equipos de las otras tanta unidades pastorales de nuestra diócesis.
Con mi afecto y bendición
Ángel Pérez Pueyo
Obispo de Barbastro-Monzón