¡Verdaderamente ha resucitado el Señor (Lc 24,34)
Es el grito que colma mi esperanza y me impulsa a seguir amando, siguiendo y sirviendo al Señor con toda mi alma. Si Cristo no hubiera resucitado, como dice Pablo en Cor 15,14, vana sería nuestra fe. Hoy, igual que ayer, el secreto de los cristianos sigue siendo el mismo: amar y servir «hasta que duela». No importa lo que los demás piensen, digan o hagan. Su coherencia de vida, su autenticidad, fraternidad, solidaridad, libertad, radicalidad… seguirá siendo el mejor evangelio (buena noticia) que muchos puedan experimentar.
Ser cristiano, es decir, ser de Cristo, su amigo, te cambia la vida. Ser su testigo, su seguidor o su colaborador cambia el mundo. Te hace SER esa gran persona, esposo o esposa, padre o madre, consagrado o consagrada, sacerdote u obispo, ese gran profesional. Te constituye en testigo del Evangelio, de donde emergen los criterios y de donde brotan todos los apostolados, las obras de caridad, la vida según las bienaventuranzas. Potencia a la persona hasta el culmen de su realización (inteligencia, voluntad, entrega), en plenitud en beneficio de los demás. Los verdaderos creyentes son los que desarrollando todas sus capacidades y potencialidades se constituyen en ofrenda para los demás. Hoy, igual que ayer, el mundo se cambia desde dentro.
Nosotros, en nuestra Diócesis, hemos tratado de visibilizarlo a través del juego de las «barajas de familias». Con este inofensivo juego nos proponíamos transformar la Diócesis de Barbastro-Monzón poniéndola en clave de SOL-MISIÓN, esto es, hacer visible los diferentes modos que tenemos de servir a los demás y de constituirnos en verdaderos «apóstoles de calle». La única razón que tenemos las personas para vivir con sentido y plenitud la vida no es otra que AMAR Y SERVIR. Justo la misión que realizan más de seiscientos agentes de evangelización en los 247 pueblos de nuestra Diócesis. Explicaré esto, la próxima semana, con la “baraja de las familias”.
Con mi afecto y bendición
Ángel Pérez Pueyo
Obispo de Barbastro-Monzón
